Ante el desempleo que agobia al pueblo panameño, no le queda más a la gente que salir a vender chicha, hot dog, empanadas y plátanos para poder llevar sustento a sus familias.
Así lo confirmó el subgerente de Mercados Municipales, Amado Cerrud, asegurando que se ha registrado un aumento vertiginoso de permisos para actividades informales en los mercados.
Según el funcionario, en el Mercado de Abastos ubicado en Curundú, se está dando un fenómeno donde la actividad comercial ha aumentado, contradictorio a lo que es la demanda de los productos.
"Indudablemente ha sufrido una baja que nosotros hemos cuantificado en un 30% (...) en la medida que avanza negativamente la situación económica y el desempleo se incrementa, aumenta la economía informal", explicó.
Cerrud se mostró preocupado, ya que la gente está reduciendo la canasta básica familiar por situaciones económicas difíciles. "Eso indica que el deterioro de la economía es severa y nosotros hemos sentido eso, por un lado la disminución sustancial de las ventas de los productores y por otro lado la cantidad de pequeños comerciantes que buscan obtener permisos para vender en los mercados, productos como chichas, hot dog o adquirir locales dentro del mercado.
Sin embargo, el funcionario aclaró que a pesar de la crisis y la baja en la demanda de productos, los mercados municipales aún son rentables pues en ellos se mueven mensualmente millones de balboas en actividad comercial. |