Madre no es la que engendra, sino la que cría, pero siempre y cuando eduque a sus hijos inculcándoles buenos modales, principios y valores, para su beneficio y el de su país.
Hoy día las madres modernas le dan mucha libertad a los hijos, porque aseguran que en su niñez sus padres y abuelos no se las dieron a ellos. Pero según las estadísticas, este método no está sirviendo de mucho, porque cada día la delincuencia está aumentando y la mayoría de esos jóvenes no asisten a la escuela o han desertado.
"No estoy de acuerdo con la educación que están dando hoy día las madres modernas, porque ellas aseguran que hay que darle confianza y, sobre todo, libertad a los hijos; pero éstos abusan de la confianza y no quieren libertad, sino libertinaje", argumentó Mirna Peralta, de 48 años, madre de tres hijos, quien asegura que el resultado de la educación moderna es el alto índice de delincuencia y el ocio que hay en Panamá.
Esta señora considera que si todas las madres educaran a sus hijos con las reglas y normas del tiempo de antes, no se dieran tantos casos de violencia en las calles, maltratos intrafamiliares, asesinatos y otros delitos que, según las estadísticas de la Policía Técnica Judicial, en comparación a años anteriores, cada día aumentan.
LA OTRA CARA
Por otro lado, Daniela Gutiérrez, de 29 años, quien tiene dos hijos, se considera una madre moderna, porque le da libertad a sus hijos, ya que en su adolescencia nunca actuó por sí sola, sino por lo que ordenaban sus padres y abuelos, ya que nunca se lo permitieron. Según ellos, para evitarle una caída de la que se podía arrepentir, como el quedar embarazada a temprana edad, convertirse en una mujer promiscua o en delincuente.
Pero ahora las mujeres cometen delitos igual o peor que los hombres y por eso, cambió el método de criar a sus hijos, porque además, sus tutores nunca le dieron a ella explicación del porqué tenía que hacer las cosas, sólo tenía que limitarse a cumplirlas al pie de la letra y punto.
También agregó que a ella, sus hijos le pueden decir lo que les gusta y lo que no les gusta; exigirme el "porqué y para qué" tienen que hacer las cosas y tener la confianza de pedirme permiso para salir con sus amigos y compañeros del colegio. Y pueden traerlos las veces que quieran a la casa para compartir horas de diversión, cosa que jamás pudo hacer, porque ya sabía la respuesta: "No", y nunca estuvo de acuerdo con esas normas y reglas, y juró a Dios que cambiaría esos métodos cuando le diera la dicha de ser madre, porque es otro siglo y los tiempos cambian.
LOS ROLES
Sin embargo, el sacerdote �scar Rodríguez, director de la Basílica Menor Don Bosco, manifestó que toda madre tiene que asumir muy bien su papel y ser la principal educadora de sus hijos, porque todo lo que se haga con ellos, debe ser con base en su educación.
Los hijos deben sentirse que son educados, porque los únicos responsables de esto son los padres, no la escuela ni la iglesia, como muchos piensan, porque éstos sólo son un complemento de la educación de cualquier ser humano; pero si los padres no cumplen con su deber, entonces pierde la autoridad moral para corregir a sus hijos.
Actualmente en la parroquia hay programas de formación humana y eclesiástica para los niños y jóvenes que van a buscar ayuda, los cuales se basan en complementos de la educación que todos deberían aprender en casa, como: aprender a rezar, buenos modales, valores y principios, que son los que realmente regirán la vida de cualquier ser humano.
Algunas madres pensaban que sólo tenían que cumplir con la misión de parir, pero eso no es todo, porque las verdaderas responsabilidades de traer hijos al mundo son: cuidarlos, amamantarlos, vestirlos, asearlos y educarlos, lo que significa que hay que dedicarles todo el tiempo posible a ellos, agregó el padre.
Expertos afirman que ser madre es la profesión más importante, pesada e ingrata, porque la mayoría de los hijos no le preguntan a sus madres cuáles eran sus planes, sueños y aspiraciones, precisamente al momento de embarazarse. Pero también señalaron que las madres modernas no están dispuestas a sacrificarse como las abuelas, porque ellas alegan que están en el nuevo mundo, en la competencia, buscando lo mejor entre lo mejor y no perderán la ilusión de realizar sus sueños, porque tienen derecho a vivir su propia vida.
METAS
Las madres y las abuelas que sí se entregaron de lleno al desarrollo y educación de los hijos y nietos, a quienes recibieron con todo su amor; que dieron su vida social, espiritual y profesional por ellos para verlos felices y convertidos en personas de bien, �Estarán conformes con lo que son hoy día?