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Alphonse Capone. Cualquiera que oiga este nombre, recuerda aquel hombre oriundo de Nápoles, Italia, que en la década de 1920, fue uno de los mafiosos más mencionados de Chicago, Estados Unidos. Pero la historia de este señor, recogida en www.el-mundo.es/larevista, tiene un final que decepcionaría a más de un admirador de los mafiosos. El sitio de internet destaca una historia que señala el comienzo del curriculum criminal de Al Capone, también conocido como "Caracortada".
Es esta: "Era una madrugada de agosto de 1922. El sol no acababa de salir y Chicago comenzaba a desperezarse, como el taxista Fred Krause, que había abandonado su hogar en la avenida Drake para iniciar una nueva jornada de trabajo. Su taxi estaba estacionado en el cruce de las calles East Randolph y North Wabash. Y allí se quedó, convertido en chatarra. Un llamativo automóvil que recorría la calle Randolph como si se tratase del circuito automotriz de Indianápolis vino a estrellarse contra él en el momento en que intentaba salir de su estacionamiento".
La historia relata que de ese auto salieron unos hombres, entre ellos nuestro protagonista, quien le apuntaba con una revólver al aturdido taxista, y le juraba que le dispararía. Además, en su mano izquierda, Capone agitaba ante los ojos del conductor una placa de delegado especial del Sheriff de Chicago.
Luego, hubo una confusión cuando el tranvía llegó al área. Capone, luego del incidente, que no pasó a mayores, fue detenido por la policía, mientras el asustado chofer fue montado en una ambulancia. Capone, nacido en 1899, creció como emigrante en la pobreza del barrio neoyorquino Five Points. En cuarto grado, abandonó la escuela para ayudar a su familia.
La pandilla de matones de su barrio le enseñó la manera de obtener dinero fácil, y tener el respeto de la sociedad. Su cicatriz en el rostro fue producto de una pelea entre él y un barbero, quien se negó a hacerle un corte de pelo como los que poseían los mafiosos.
El primer "trabajito" de Al fue en 1920, cuando Johnny Torrio, jefe de la Banda de Five Points, y uno de los hombres fuertes del hampa en Chicago, le pidió que se encargara de que ningún miembro de las bandas rivales estuviera en su camino, pidiéndole que los quitara como fuera.
El-mundo.es/larevista, cuenta que tras la aprobación de la ley seca en 1919, el comercio de alcohol se convirtió en un negocio incontrolado, en el mercado negro. A pesar de esto, Estados Unidos no dejó de beber, ya que se consumía alcohol ilegalmente.
Capone extendió hasta 1931 las redes de su imperio, a la vez que se ganaba las simpatías de los de Chicago, quienes agradecían al mafioso que les proveyera de alcohol. Nueve años después de haber llegado a Chicago, la fortuna de al Capone, según el fisco, se estimaba en unos 20 millones de dólares, que en esa época era bastante dinero. Capone se quitó del camino a varios enemigos. Un ejemplo de esto nos traslada a 1924, donde participó en la muerte de uno de sus rivales, Dion O'Banion, quien fue acribillado a balazos en su floristería.
El 20 de septiembre de 1926, de una manera increíble, el protagonista de esta historia sobrevive a un atentado en el restaurante Hawthorne. Los pistoleros de uno de sus rivales, Hymie Weiss, descargaron en el local mil proyectiles. Asombrosamente, ninguno de éstos tocó a los clientes del restaurante. Al mes siguiente, Capone tiene su venganza. Le sacaron 12 balas al cuerpo inerte de Weiss.
En 1930 demostró por última vez su poder haciendo acribillar al jefe mafioso Joseph Aiello que previamente había intentado eliminarle.
Su gloria estaba llamada a ser efímera. Su popularidad bajó cuando masacró a varios hombres un día de San Valentín. Capone ni siquiera logró un triunfo pleno como delincuente. Jamás fue aceptado como capo de la Mafia de Estados Unidos. �l era napolitano y la Mafia seguía siendo cosa de sicilianos.
La policía designó al también conocido Eliot Ness, para frenar las acciones de Capone. Ness se dedicó a hacerle la vida de cuadritos a Al. �ste pasó 8 de los 11 años que le dieron en la corte en la cárcel de Alcatraz. De allí salió por buena conducta, pero loco, y murió en su casa de Miami, como una persona más, el 25 de enero de 1947. Eliot Ness murió mientras manejaba embriagado, pero esa, es otra historia. |
