Todos los días debemos honrar a la madre, pero hoy la fecha registra un significado muy especial, se reconoce con mayor énfasis los sacrificios de un ser, que tiene algo de ángel por el amor que nos profesa.
El que tenga la dicha de contar con su madre debe expresarle lo mucho que la ama y agradecerle todos los sacrificios hechos para convertirnos en personas de bien.
En este día lo importante no es lo material, cuenta primero lo espiritual, el reconocimiento a la madre, el beso, el fundirse en un abrazo con el ser que nos dio la vida.
Los que han perdido a su madre, hoy les embarga la nostalgia y la tristeza por la ausencia de esa mujer abnegada, por lo que les queda el consuelo de que ella descansa en la paz del Señor.
Pero también hay madres que en el desamparo del abandono van por la vida arrastrando un niño, como decía el poeta. Hoy aparte de las dificultades familiares, las madres enfrentan necesidades de techo, pan, educación y trabajo, lo que urge adoptar medidas sociales.
Nuestra saludo a ese ser que nos vio crecer nueve meses antes de venir al mundo. Aquella que llora al vernos nacer y también al vernos partir. Así son las madres.
Sólo en una madre podrás encontrar el apoyo permanente en los momentos más difíciles que enfrente un ser humano. Cuando todos te abandonan en los peores momentos, allí estará una madre para brindarte todo su cariño. Sólo ese ser es capaz de renunciar a todo por ti.
Que este día, a pesar de los malos ratos, descifremos que el amor de mamá vale más que cualquier cosa de este mundo terrenal. �Qué Dios bendiga a las madres!