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El que sea inocente que tire la primera piedra. Sí, así como lo están leyendo. Usted que es padre o madre sabe que con la llegada del primer hijo, la relación de pareja cambia en cierto sentido. "Cuando mi hijo nació, las relaciones sexuales con María Alejandra, mi esposa, disminuyeron. Esas noches románticas, al son de una buena música, se cambiaron por tonadas infantiles. Y la ropa interior provocativa se ha sustituido por camisones de algodón...", comenta Luis Fernando, un ingeniero que tenía tres años de casado, sin tener hijos.
�Qué será lo que sucede?... �Será que se acaba el deseo sexual con la llegada de los hijos?... El experto en sexología, Carlos Alberto Rolla Fontt, explicó que existen diversas razones que llevan a que la relación de pareja cambie con la llegada de los hijos.
Según el Dr. Rolla, no es que el deseo sexual en la pareja muera, sino que sufre ciertos altibajos, producto de la llegada del bebé. Es decir, algunas ventajas que la pareja daba por sentadas como salir a bailar, dormir hasta tarde, comer fuera o prepararse algo rápido en casa y la frecuencia de tener relaciones sexuales, quedan en segundo plano con la llegada del niño, comentó Rolla.
Aclaró que tener hijos es lo más bonito en un matrimonio, pero la exclusividad entre los cónyuges cambia definitivamente. "Una mujer con los glúteos, senos y estómago firme, definitivamente es algo muy provocativo, excitante. Sin embargo, cuando nace el bebé, evidentemente que su cuerpo cambia", asegura Rolla.
"El cansancio natural frente a las nuevas responsabilidades y vivencias, puede jugarle muy malas pasadas al matrimonio. Y ni hablemos de lo confuso que es tener que asumir que ya no sólo se es hombre y mujer, sino papá y mamá a la vez".
CONSEJOS
Lo primero que debe hacer la pareja es aprender a parcelar el tiempo. Definir cuáles son las prioridades en tu vida, ya sea trabajar, superarte profesionalmente, los hijos, tu pareja, etc. El doctor aseguró que para que el matrimonio y la vida sexual prosperen, es vital que la pareja salga sola, aunque sea una vez al mes. En esa salida romántica evite conversar de los hijos o los problemas económicos, traten de hablar de las cosas por las que se enamoraron, reviva la llama del amor. La pareja debe ayudarse en las labores del hogar, con los niños, etc. para que al culminar el día no estén tan cansados y puedan compartir más tiempo como pareja. "Sé cariñoso con ella. No se trata de abalanzarte sobre ella y empezar con la rutina amorosa de antes. Bésala con suavidad, ráscale la espalda, acaríciala tiernamente. No trates de ir directo al grano, porque le puedes producir un cierto rechazo que no puede controlar". "Demuéstrale que la encuentras atractiva. Muchas mujeres rehuyen el contacto sexual después de la cuarentena, porque se sienten feas o gordas. Si ella siente que la encuentras sexy, vas a ayudarla a perder las inhibiciones". Tenga paciencia. Apenas el ginecólogo dé el visto bueno, físicamente tu mujer puede tener relaciones, pero quizás emocionalmente le falta un poco para asimilar los cambios. No le recrimines la falta de deseo... a menos que tu hijo ya haya cumplido un año. En ese caso, conversen lo que está sucediendo y busquen ayuda de un terapeuta o sexólogo, si es necesario. Una vez que ambos estén listos para recordar los viejos tiempos, es una buena idea contar con la ayuda de algún lubricante, ya que por los cambios hormonales post-parto, la mujer tiende a tener más sequedad. Prepárate sociológicamente de antemano por si tu mujer sale corriendo de la cama, si el bebé empieza a llorar. No lo tomes como un rechazo personal ni te pongas celoso de que parezca darle prioridad a tu hijo. Es un instinto natural de protección.
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