Cuando Nilson Tapia debutó a los 19 años de edad, en el jardín Nuevas Glorias Soberanas de Juan Díaz, en el 2004, siempre pensó en poder disputar una corona mundial.
Esa oportunidad ha llegado seis años después de su estreno en Panamá.
Nilson Tapia, a quien se le apodó "El Martillo" por su devastadora pegada está en Astana, Kazajistán, esperando pelear hoy ante el ídolo local, Gennady Golovkin, quien se coronó en esta misma ciudad (Panamá) al derrotar al colombiano Milton "Tyson" Núñez en el mismo primer asalto, el pasado 14 de agosto.
Ese día, Tapia observó muy bien a su rival, que ni siquiera sudó para sacar la victoria.
Ahora, el colombo-panameño ha viajado a Kazajistán, acompañado de sus entrenadores Rigoberto Garibaldi y Francisco Arroyo para cumplir su sueño: ser campeón mundial.
"Estamos bien aguardando esta pelea. En Kazajistán el frío es intenso, pero haremos el trabajo", expresó Tapia en una de sus declaraciones.
Sobre el rival, explicó que no le preocupa que esté invicto, pues consideró que nunca le han pegado.
"Hay que pelear y pegarle para ver cómo reacciona", dijo Tapia.
En Panamá, el apoderado de Tapia, Rogelio Espiño, expresó confianza en el trabajo que ha hecho su protegido para esta pelea.
"Esperemos que Tapia se corone porque está bien motivado para el pleito", dijo Espiño.