El futbolista paraguayo Salvador Cabañas viajó ayer a Buenos Aires, donde será revisado para ver si es posible extraerle la bala alojada en la cabeza desde hace once meses, cuando fue tiroteado en un bar de la capital mexicana.
El ex goleador del América de México viajó con su esposa, María Alonso, y será examinado por Máximo Etchepareborda, del Laboratorio de Funciones Cerebrales Superiores de la capital argentina, informó a los medios el neurólogo personal de Cabañas, Celso Fretes.
"Si (Cabañas) va a seguir con la vida que lleva no es necesario (que se extraiga), pero de pronto para cabecear un balón y cosas así puede afectar, por eso evalúan la posibilidad de extraerle la bala", indicó Fretes.