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Irak criticó ayer a Turquía por renovar el protocolo que permite a los aviones de combate estadounidenses y británicos utilizar bases turcas para vigilar la zona de exclusión impuesta en el norte iraquí.
"La decisión de Turquía es una mala señal. Durante décadas, Ankara ha buscado remedios erróneos para paliar su situación económica y social, lanzándose a los brazos de Estados Unidos y el Banco Mundial", explica el diario local "Al Zaura", órgano del Ministerio de Defensa iraquí.
Añade que con esta decisión "compromete su reputación, su seguridad interna y la seguridad de Irak.Se han rendido al diabólico Occidente con la excusa de (los atentados del) 11 de septiembre" en Washington y Nueva York.
Aviones de combate británicos y estadounidenses vuelan a diario y atacan en ocasiones zonas de exclusión aérea impuestas hace casi una década en el nosur del país con el objetivo declarado de proteger a las minorías kurdas y chiítas que, respectivamente, viven en ellas.
El miércoles, un portavoz del Ejército iraquí anunció que sus baterías de antiaéreos consiguieron alcanzar a un avión militar extranjero que sobrevolaba la zona de exclusión aérea impuesta en el sur del país, información que ha sido negada por Estados Unidos y el Reino Unido. |
