La lluvia y el viento son los dos mayores enemigos de los agricultores de El Valle de Antón. Es por eso que un grupo de estos trabajadores del agro se han asociado a la Cooperativa La Libertad para hacer frente a estos problemas, estableciendo estrategias con las que hacerle frente a través de sistemas de invernaderos o cultivos techados.
Edwardo Woodman, jefe de la Agencia del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) en El Valle, expresó que con esta iniciativa muchos problemas fitosanitarios desaparecerían.
Agregó que cuando se tiene un cultivo protegido, otro gallo cantaría. "Eso va a ser como cuando se prende un monte en el verano. Las personas verán las ventajas de cultivar en un área aclimatizada, se podrán tener varios cultivos. Cerrado con esa malla los siembros, no habrá enfermedades".
Al ser cuestionado sobre las desventajas del sistema de invernadero, el funcionario reconoció que sería el mercado. No obstante, en la Agencia del MIDA en El Valle se está tratando de instalar un centro de acopio para que las grandes cadenas de supermercados acudan a este poblado a comprar un producto que ha sido preparado para la venta. De tal manera que los productores no tengan que ir hasta Panamá.
Esto a su vez ayudaría a que los productores no sean víctimas de los intermediarios, y que los precios deberán ser más asequibles al consumidor.
Todas estas técnicas se han desarrollado en conjunto con la Agencia de Cooperación del Japón JICA y el ingeniero Isao Morita, quien trabaja en asesoramiento a estos productores desde hace dos años. �l es un experto en agricultura orgánica, lo que evita el uso de químicos en los cultivos y que los productos de la cosecha sean más saludables.