Molesto se encuentra un grupo de residentes del distrito de San Carlos por la construcción de un proyecto turístico en el área de La Ensenada.
Los lugareños no comparten la decisión del alcalde del distrito, Víctor López, quien otorgó el visto bueno para que la empresa Desarrollo Turístico San Carlos iniciara el movimiento de tierra y limpieza del área de construcción.
Un reducido grupo, en su mayoría mujeres, acudió al Consejo Municipal de San Carlos, a fin de solicitar a los ediles su apoyo para revocar el permiso dado a la empresa.
Xiomara de Armijo, afectada, explicó que el acuerdo 32 del 13 de agosto del 2007 establece que son, en primera instancia, las juntas comunales las que pueden otorgar este tipo de permiso; no obstante, la Alcaldía lo dio.
Aunque aseguran no oponerse al progreso del distrito, advierte que la empresa Desarrollo Turístico San Carlos es la causante de la destrucción de una extensión de manglares y de mantener cerrado una servidumbre pública, que servía de acceso a la playa.
Sobre esta servidumbre pública existe una Resolución del Ministerio de Vivienda (MIVI), en donde se ordenaba la apertura de la misma.
Lamenta que las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley sean las que precisamente las ignoren, incluyendo los procesos legales que existen en la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) y la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) y que aún no se han resuelto.
Al respecto, Víctor López, alcalde de San Carlos, dijo que el visto bueno fue otorgado a la empresa basado en el artículo 2001 de la Ley 38 del 2000, relacionada con el Silencio Administrativo.
Alegó que la empresa Desarrollo Turístico San Carlos envió una nota a la Junta Comunal de San Carlos, solicitando el permiso para el movimiento de tierra y como el mismo no fue contestado, se interpretó como una aceptación.
PREOCUPACION: PROBLEMAS
Otro de los cuestionamientos de la población es que el distrito enfrenta serios problemas con el alcantarillado de aguas negras, al igual que un déficit en el suministro de agua potable, lo cual se agravaría con la ejecución del proyecto turístico que albergaría a aproximadamente 3 mil personas.