Los diputados de Cambio Democrático (CD), Agustín Sellhorn y Marco González, son padrinos solidarios de la reforma que pretende sancionar con hasta dos años de prisión a las personas que cierren calles, sin importar el tipo de reclamación social.
La propuesta de ambos parlamentarios fue calificada de exagerada por el presidente Ricardo Martinelli, quien insinuó que de no ser reformada en el pleno de la Asamblea por sus proponentes, podría vetarla por improcedente, una vez le sea enviada al �rgano Ejecutivo.
Al principio del debate, los diputados panameñistas, Osman Gómez y José Luis Varela, expresaron su rechazo ante la radical propuesta, que fue impulsada por el ala de diputados de CD.
Lo ocurrido deja en medio la interrogante de si la bancada de diputados de CD ha hecho cortocircuito con su máximo líder a nivel político y presidente de la República.
El mensaje de Martinelli fue claro, su bancada debe recular y flexibilizar una propuesta que ha sido calificada de antidemocrática y de peor grado que las impuestas en la época del militarismo.
En una maratónica sesión que se extendió hasta la madrugada del jueves, el pleno de la Asamblea Nacional aprobó en segundo debate la propuesta "camarón", que adiciona el Artículo 167-A al Código Penal, para establecer una pena máxima de cárcel de 24 meses de prisión contra quienes protagonicen cierres de calles violentos que propicien la destrucción de la propiedad pública o privada.
El presidente consideró que castigar con dos años de cárcel por cerrar las calles "es mucho tiempo".
Martinelli expresó que es necesario seguir conversando hasta que se afine el proyecto, el cual ya ha sido aprobado en segundo debate por la Asamblea Nacional.