En una democracia, las libertades de expresión y de prensa son fundamentales. Las corrientes opuestas al gobierno de turno, deben tener canales para difundir sus puntos de vista.
No es saludable para ningún país que se pretenda controlar directa o indirectamente los medios de comunicación.
Panamá debe superar los esquemas del pasado y por lo tanto se debe garantizar una amplia libertad.
Frente a la clausura de programas de comentarios de FE TV, alegando aspectos económicos, se deben buscar alternativas, para permitir la continuidad de éstos.
Cuando el gobierno endarista facilitó la adquisición del Canal 5 por parte de la Iglesia Católica, se le cedió también el sistema de televisión de Cable Onda, que fue vendido posteriormente a operadores privados.
La idea era que los intereses que generaba esa transacción, financiara el funcionamiento de FE TV, que por el carácter de sus transmisiones, no tendría fines de lucro.
Quizás se hicieron inversiones excesivas que fueron reduciendo poco a poco, los fondos originalmente captados por la transacción con Cable Onda y por ende FE TV enfrenta estrechez económica.
Aún así se debe abrir la posibilidad que los encargados de los programas de comentarios, puedan comprar a precios accesibles el tiempo destinado a la transmisión de sus audiciones.
Podemos estar a favor o en contra de las opiniones que se emitan en cualquier programa, pero lo fundamental, es garantizar la diversidad de comentarios y la apertura de canales de expresión para todos los sectores, porque de esa forma se fortalece la democracia.