Los usuarios de autobuses de la barriada ERSA secuestraron ayer por ocho horas la piquera de Pedregal, ante la falta de servicio a ese sector y a San Joaquín. Los conductores de la ruta no entran a esa barriada por la ola de robos. El dirigente de la piquera, Dionel Broce, se enfrentó a los gritos de inconformidad de los residentes de ERSA, luego de responsabilizarlo por no brindar el servicio.
"La piquera no es líquido, para que se la tomen", exclamó Broce, advirtiendo que nadie puede obligar a otro ser humano a que exponga su vida.
Funcionarios de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, intervinieron en la polémica y hoy habrá una reunión entre las partes.