Cuando las manecillas del reloj marcaban el primer minuto de la madrugada de ayer y la mayoría de los panameños estaban rendidos en los brazos de Morfeo- en el centro de acopio Terminales Chevron (antig�a Refinería Panamá), los transportistas de combustibles iniciaron un paro que dejó desabastecido de combustible al país.
El mal estado de las calles, la falta de seguridad, un sistema de carga igualitario, un mejor servicio de espera y el cese en el cobro de "coimas", fueron algunas de las razones que llevaron a los transportistas a la huelga.
Al centro de acopio ubicado en el sector de Bahía las Minas, se apersonaron funcionarios de Hidrocarburos, representantes de Terminales Chevron y los gerentes de las principales petroleras del país para reunirse con cuatro representantes de los camioneros.
Luego de cuatro horas de reuniones llegaron a la decisión de levantar el paro. Durante tres días el sistema de carga será por orden de llegada hasta que se tome una decisión del caso, informó Luis Carrasco, uno de los vocero de los transportistas.
Por su parte funcionarios del Ministerio de Obras Públicas, se comprometieron en enviar en el día de hoy unas máquinas iniciar las mejoras de las calles.
En tanto, Hugo Cuellar, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina (ADIGAS), informó que en Panamá se consume un aproximado de 25 millones de galones de combustible al mes, lo que representa 833,333 galones al día.
Las perdidas por un día de paro son irreparables. En Panamá hay un aproximado de 480 estaciones de combustibles lo que representa perdidas diarias por un monto de $5,642 para cada estación y $2 millones 708,333 para la totalidad.
Además de la falta de combustibles las estaciones pierden mucho más, porque éstas siguen gastando energía y tienen que pagar la mano de obra (empleados), lo que definitivamente ocasiona daños económicos sobre todo en este mes, donde los panameños se vuelcan a las calles a realizar sus compras de fin de año, manifestó el Presidente de ADIGAS.