Antes de fin de mes, una Comisión Evaluadora deberá remitir al Organo Ejecutivo los nombres de los potenciales candidatos a magistrados de la Corte Suprema de Justicia, tras depurar la nómina de 74 aspirantes que presentaron su documentación.
Frente a la crisis que persiste en torno al Organo Judicial, se espera que el mandatario Martín Torrijos seleccione a figuras que puedan generar confianza en la ciudadanía. No se puede negar que el sistema judicial enfrenta un problema de credibilidad, lo que provoca que se le cuestione interna y ahora hasta en el extranjero.
La justicia es una de las bases fundamentales de toda democracia, por lo que se debe hacer un esfuerzo conjunto para que ésta actúe de manera eficiente, independiente y transparente.
Una justicia que se sospeche corrupta no puede funcionar. Con qué moral puede investigar el Organo Judicial al resto de los panameños, si contra algunos de sus integrantes hay toda clase de acusaciones.
En el listado preliminar hay figuras que pueden hacer un adecuado papel, ahora corresponde al mandatario Torrijos, desprenderse de sus simpatías personales y preferencias partidistas, para dar un paso positivo en los esfuerzos para adecentar a la justicia.
Las dos figuran que sean seleccionadas deben entender que entraran a forma parte de un Organo del Estado, que debe actuar con independencia y que sus ataduras políticas deben dejarla en el pasado, para desempeñar sus funciones en estricto Derecho. En todo organismo en crisis, los hombres a veces hacen la diferencia.