Luego de batallar contra la muerte por 24 días, las siamesas Chalsie Rachell y Evangelín Rachel Fuentes Carles murieron el 30 de diciembre.
Sus padres, Kira y Hernán, nada pudieron hacer para salvarlas. Ni siquiera la medicina.
Las bebés estaban unidas por el pecho y compartían órganos vitales como el corazón, el hígado y el páncreas. Nacieron el 4 de diciembre y murieron a las 9:20 de la mañana del jueves pasado en el Hospital del Niño.
Su madre comentó que el jueves pasado la llamaron del Hospital cerca de las 8:00 de la mañana diciendo que ambas niñas estaban muy débiles y que llegaran lo más pronto posible, antes de la visita. Al llegar recibieron la triste noticia.
"Ellas estaban con oxígeno y estaban bajo un tipo de terapia, y su corazoncito no aguantó y murieron", reveló la madre de las siamesas.
La humilde familia reside en el Sector 6 de Santa Librada, en El Coco, de La Chorrera. Les acompaña un hijo de 6 años.
La madre culpa al médico que le atendió el periodo de gestación, porque -según ella-nunca le notificaron que sus hijas estaban unidas a pesar de que le hicieron varios ultrasonidos en la clínica del doctor.
"Ambas están muy bien y no hay nada de qué preocuparse. Las dos están abiertas", comentó la madre acerca de las explicaciones que le brindó el galeno del Centro de Salud Magaly Ruiz, de La Chorrera.
Dentro de la humilde vivienda dijo que desconocía cuándo será el sepelio, ya que están a la espera de la ayuda que le brindó la Presidencia de la República en días pasados.
Aseguró que le darán cristiana sepultura en el cementerio de Potrero Grande, en El Coco de La Chorrera.