El mayor atractivo de la Feria Internacional de Las Flores y El Café, que se lleva a cabo en Boquete, no es el olor de las flores frescas ni el café de altura como en años anteriores, sino la condición física de las estructuras.
Lorenzo Bonilla, visitante, manifestó que quería saber cómo quedaron los terrenos de la feria, porque al ver de forma asombrosa las noticias, no cabía duda de que era imposible desarrollar este evento ferial.
Señaló que viajó desde la ciudad de David y aprovechó la inauguración para ver con sus propios ojos qué había quedado de la feria, ya que la fuerza del río se llevó unos 5 mil metros cuadrados de terreno donde se encontraban los centros de diversión bailables.
"Pareciera que no ocurrió nada porque todo se ve en orden, hasta nuevos atractivos con piedras pude observar esta vez a diferencia de años anteriores", precisó Bonilla.
"A pesar de la frustración vivida con la destrucción de los jardines y las secuelas de esta inundación, el evento se lleva a cabo y eso es lo que vale", agregó.
En tanto, el patronato de este evento ferial asegura que además de los jardines hay muchas otras cosas que ver dentro de la feria.
"Hay exhibiciones de productos agrícolas, artesanías y vestidos nativos procedentes de la comarca Ng�be Buglé", manifestaron.
EXPECTATIVAS
100 mil visitantes se esperan que asistan a este magno evento que se llevará a cabo hasta el próximo 18 de enero.