Los enfrentamientos entre pandillas a cualquier hora del día, son comunes en el corregimiento de Curundú.
Los residentes del área viven a expensas de la ley del revólver.
Es por ello que algunos de sus residentes han tomado la mala decisión de llevar consigo un arma. Ya sea porque pertenecen a algunas de las llamadas pandillas que intentan gobernar el sector o como dicen otros para protegerse.
Es por ello que la policía realiza constántemente operativos, para tratar de sacar de las calles las armas que se encuentran en su mayoría de forma ilegal, en manos de residentes del corregimiento.
En un operativo realizado, la noche del sábado, en El Bar la Loma, ubicado en El �guila, en Curundú, se le decomisó a Pedro Martínez, de 23 años, un revolver calibre 38, marca Amadeo Rossy, con 6 municiones.
Martínez fue retenido, pues el arma no tenía el permiso correspondiente.
Luego de lo acontecido, se le realizó un operativo a varios lugares de expendió de licor del érea.
En medio de la acción policial, se comprobó que el local donde se encontraba Martínez a la hora de su retención funciona desde hace 2 semanas y no cuenta con el permiso para la venta de bebidas alcoholicas exigido por ley.