La Conferencia Episcopal Panameña (CEP) advirtió ayer que el país enfrenta un riesgo para la gobernabilidad y una explosión social, al tiempo que mostró indignación por el incendio en la cárcel de menores y exigió las medidas más enérgicas a los culpables.
Tras concluir su primera sesión del año, los obispos señalan que la desigualdad social y la imposibilidad de tener una vida digna para algunos sectores de la población son factores que agravan los niveles de violencia y delincuencia y aumentan la sensación y la realidad de inseguridad ciudadana.
"Existe un riesgo para la gobernabilidad y puertas abiertas para explosión social o populismos engañosos, si no se atienden las debidas reclamaciones, si prevalecen intereses particulares sobre el bien común o arbitrariedad en las decisiones", señala la CEP.
Respecto al incendio en la cárcel de menores, expresan que la Fuerza Pública ofreció un vergonzoso espectáculo en esos lamentables sucesos acaecidos, que nos duele e indigna.
También reconocen que Panamá ha crecido económicamente, pero esto no se refleja en una mayor equidad y justicia social, a pesar de porgramas loables como los 100 a los 70 y la beca universal.