Fue trágico. De un sólo golpe, el 13 de enero del 2006, doce personas fallecieron. Entre ellos, los reyes de la cumbia chorrerana Ñato Califa y Chí�a Ureña. La noticia estremeció el mundo de la música tí�pica popular panameña.
Después de un año, los familiares se han resignado a la pérdida, y el tiempo ha sido necesario para que sus fieles creyentes cristalizaran la brillante idea del homenaje póstumo a los que partieron.
Así�, inmediatamente después de la despedida, un grupo de chorreranos iniciaron los trámites para honrar la memoria de estos í�conos de la cultura chorrerana.
Todo ese esfuerzo culminó en la creación de la "Asociación Chorreranos Unidos, que la cumbia no pare", que luego de un año de trabajo, logró la creación del Primer Festival de la Cumbia Chorrerana por acuerdo Municipal; además de la instauración del 13 de enero como dí�a de la Cumbia Chorrerana y la exoneración del impuesto que el municipio chorrerano cobraba a todo aquel que celebrara esta actividad, lo que fue una preocupación que agobió a "Ñato" toda la vida ante la posibilidad de que este género musical, único en todo el paí�s, desapareciera.
I FESTIVAL
Para complacencia de sus organizadores, el Primer Festival de la Cumbia Chorrerana resultó todo un éxito.
La asistencia de los chorreranos fue evidente. Desde tempranas horas de la tarde, cientos de chorreranos se volcaron a presenciar los concursos que se realizaron en la tarima principal, ubicada en el Parque Libertadores, en el corazón de La Gran Chorrera.
Nisla Vergara de Chávez, incansable folclorista, fue parte de la organización, e indicó que fueron muchas las horas de trabajo y esfuerzo que dieron los que estuvieron detrás de la creación de este proyecto, que bien puede catalogarse como uno de los logros más importantes en materia de folclore en los últimos años en nuestro paí�s.
Por su parte, Rodolfo César, presidente del Festival, dijo que la finalidad del Festival es que cada 13 de Enero La Chorrera entera se vuelque a cantar a una sola voz las letras que Chí�a y Ñato hicieran famosas en décadas de trabajo, y que sean más los chorreranos que crean en su herencia cultural.
FALTA DE APOYO
Cabe destacar que, como en toda gestión cultural, en Panamá fue nulo el apoyo por parte de las entidades de cultura del paí�s.
César hizo hincapié en que gracias al apoyo del presidente del Consejo Municipal, Tomás Velásquez, fue posible la consecución del decreto, además de otras escasas donaciones recibidas por algunos representantes del distrito. De allí� en adelante, todo lo logrado fue esfuerzo de cada uno de los integrantes de la Asociación.
Destacó que la instauración del Festival es uno de los tantos objetivos que persigue la Asociación, pues dejó claro que posteriormente se estará presentando una obra literaria sobre la vida de Ñato y Chí�a, además de la creación de una escuela para impartir clases de cumbia chorrerana.