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Este año me he esforzado por comer mejor y hacer ejercicio físico con regularidad. La comida es algo muy importante en nuestra familia. �Está bien excederse en una comida familiar o en una fiesta?
R: Los médicos suelen decir que mientras hagas una dieta sana y ejercicio físico, el comer un día una comida abundante no le perjudicará. Esto es debido a que es su dieta media durante muchos meses lo que afecta a su peso, al colesterol y a los depósitos de grasa en sus arterias. Aunque comer un día una comida abundante puede añadirse algo de peso, probablemente no afectará a sus niveles de colesterol o a sus arterias. Sin embargo, nuevas investigaciones han descubierto que puede haber algún pequeño, aunque cierto, riesgo para algunas personas si comen una comida inusualmente grande y con mucha grasa. Hace algunos años los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland estudiaron cómo una sola comida altamente rica en grasas afecta a los vasos sanguíneos. El grupo de estudio incluía a 20 personas sanas con edades comprendidas entre 24 y 54 años. Todos tenían niveles normales de colesterol y aparentemente no tenían ningún riesgo de padecer una enfermedad cardíaca. Los voluntarios tomaron tres tipos de desayunos diferentes: un gran desayuno cargado de grasas, un gran desayuno con poca grasa consistente en zumo de naranja, cereales, leche desnatada y un desayuno altamente rico en grasas más 1.000 mg de vitamina C y 800 miligramos de vitamina E.
El gráfico que se acompaña describe la forma en que los investigadores realizaron su test sobre los vasos sanguíneos.
Las pruebas basadas en personas que sólo comieron la comida baja en grasas, señalaron una respuesta normal de los vasos sanguíneos. Sin embargo, al seguir una comida rica en grasas, los vasos sanguíneos se endurecían de forma anormal y permanecían así durante unas seis horas. Esos vasos sanguíneos más duros pueden hacer aumentar la presión sanguínea y forzar al corazón a que trabaje más. Muestras de sangre demostraron que cuanto más duros fueran los vasos sanguíneos más alto era el nivel de triglicéridos, una clase de grasa en la sangre. Las vitaminas parecían ayudar a que los vasos sanguíneos se mantuvieran más elásticos, pero no eliminaban las calorías o la grasa de las comidas. Y tampoco aportaban ningún beneficio extra a la gente que comió el desayuno bajo en calorías. Si los vasos sanguíneos ya dañados por una arterioesclerosis se endurecen durante un tiempo, existe la posibilidad de que ello pueda causar un ataque al corazón.
Con un poco de disciplina y con previsiones de cara al futuro, puede mantener buenos hábitos alimenticios y también disfrutar de las vacaciones.
Sea selectivo, excédase sólo con lo que le guste más. El comer poco de todo le aporta grasa y calorías y le supone poco disfrute extra.
No se salte comidas, sobre todo el desayuno. No sólo hará que su metabolismo vaya más lento sino que está más propenso a darse el atracón cuando coma. Tenga en su trabajo aperitivos sanos. Le ayudarán a evitar las bandejas de galletas y los caramelos. Una buena selección incluye manzanas, un paquete pequeño de nueces o un yogur desnatado. Beba mucha agua. Esto le ayudará a mantenerle saciado y hará que su metabolismo esté en forma.
Piense en llevar un diario de comidas. Si sabe que tiene que escribir todo lo que coma y lo que beba, incluso esa pequeña golosina, puede que sea menos proclive a comer de forma mecánica.
Si se pasa, no abandone. Es duro volver de nuevo a los buenos hábitos, pero un postre no le hará retroceder tanto. Pero en cambio sí lo hará el ponerlo como excusa para abandonar esos buenos hábitos. Recuerde que todas esas comidas "de un día es un día" están ahí durante todo el año. A diferencia de esos juguetes sólo de temporada, hay muy pocas posibilidades de que se agoten las existencias de galletas.
Coma cosas bajas en grasas durante el día para compensar la comida que pueda tomar en esa fiesta nocturna. �No vaya a la fiesta muerto de hambre! Así sí que no podrá resistirse ante esas cosas tan ricas. Dé una sola vuelta alrededor de la mesa del buffet. Intente tomar pequeños aperitivos y llene su plato con comidas bajas en calorías como fruta, verdura y gambas cocidas. Evite alimentos altos en calorías como las salsas. Use un plato pequeño y sírvase sólo una vez de lo que más le gusta.
Limite la ingesta de alcohol. Las bebidas alcohólicas contienen una gran cantidad de calorías vacías. Incluso peor, el alcohol hace perder las inhibiciones, haciéndole más propenso a comer en exceso. En lugar de ello intente beber agua.
Concéntrese en la demás gente. Si pasa el tiempo relacionándose con los demás no tendrá tanto tiempo para comer.
�Siga haciendo ejercicios! El ejercicio es el mejor remedio para el estrés de las vacaciones. Si deja de hacer ejercicio, es más probable que se encuentre cansado e irritable. Cuando más estresado esté, más tentaciones despertarán en usted las comidas. Quizá necesite adoptar un modo de comportarse un poco flexible y creativo. Si se va de compras por la tarde y tiene fiesta por la noche, intente aprovechar la mañana. Puede incluso convertir sus viajes para comprar en mini-excursiones. Por ejemplo, póngase unos zapatos que le estén cómodos, y aparque bien lejos de las tiendas. Ande alrededor del centro comercial unos 10 ó 20 minutos antes de empezar a comprar, y utilice las escaleras en lugar del ascensor.
Póngase de acuerdo con algún amigo para hacer ejercicio. Ello puede subirle tanto su motivación como su moral. Si se tiene que saltar un día o dos de haber ejercicio, haga una mayor esfuerzo en los días siguientes. En lugar de descansar entre sesión y sesión de pesas vaya directamente de una máquina a otra.
En los días en los que no vaya al gimnasio, intente hacer algún tipo de ejercicio menor. Baje del autobús un par de paradas antes y haga el resto del camino andando, o dé un pequeño paseo a medio día. |
