Una prueba de ADN es la pieza fundamental para vincular a uno de los sospechosos en el robo de B/. 145 mil que se efectuó en el 2008 a la sucursal del Banco Nacional de Panamá, ubicada en el Registro Público.
La Fiscalía Tercera Anticorrupción solicitó al Instituto de Medicina Legal (IMEL) la prueba, pero no se ha efectuado por falta de reactivos.
José Vicente Pachar, director del IMEL, dijo que están pendientes por realizar 3 mil pruebas con un presupuesto de B/. 86 mil.
El padre del sospechoso accedió a realizarse la prueba que será cotejada con la sangre encontrada en el auto utilizado para el robo.