Un hombre de 76 años murió tras la explosión de una letrina. José Luis Girón roció gasolina dentro de la letrina con la intención de prenderla y así eliminar los malos olores. Pero la combinación de los gases del combustible y los de la propia materia fecal causaron una explosión que hizo volar a Girón, quien falleció en el Hospital Santo Tomás.