Justo cuando el país se despertaba hoy con la noticia del secuestro express que sufrió Erasmo Pinilla, hijo del Magistrado Electoral Erasmo Pinilla, una nueva encuesta confirma lo que ya todos sabíamos.
Un sondeo de una encuestadora privada elaborado para la Cámara de Comercio revela que el 85% de los ciudadanos cree que el nivel de delincuencia en el país ha aumentado.
No sólo esto, sino que un 82% de los encuestados afirman que la delincuencia hoy es más violenta, mientras que un 69% cree que la delincuencia seguirá aumentando.
Hace 8 días, Crítica publicó una sondeo elaborado por de PSM Sigma Dos Panamá, en el que los encuestados identificaron a la delincuencia como el tercer problema más serio que debe ser tratado por el gobierno, después del precio de la canasta básica y del desempleo.
La pregunta que nos hacemos es: si familiares cercanos de altos funcionarios del engranaje gubernamental están expuestos a la delincuencia, �qué será de los panameños de a pie que tienen que vivir en zonas rojas y que son dominadas por pandilleros?
�Qué dice esto de la promesa de más seguridad que la actual administración utilizó como slogan de campaña?
�Cuál será la reacción de los altos funcionariso del gobierno ante estos nuevos mensajes sobre el alcance de la delincuencia y sobre la inseguridad que sienten los panameños?
�Tomarán cartas en el asunto y harán las reformas a la justicia que desde el 2005 ha venido exigiendo la sociedad civil? �O sólo se limitarán a reforzar la seguridad alrededor de sus propias familias y entorno de trabajo, con más escoltas pagados con dinero del pueblo?