Directivos de la empresa Sonda defendieron ayer su propuesta financiera para la administración del Metrobús, negando supuestas deficiencias en el servicio de cobro por tarjetas en el Transantiago de Chile y aseguraron que no temen a las impugnaciones presentadas ante la comisión evaluadora por parte de las empresas participantes en la licitación.
José Orlandini, gerente de servicios de Sonda, aclaró que algunas quejas presentadas al sistema de transporte masivo en la capital chilena se dieron en contra del propio servicio de autobuses y no por la tecnología utilizada para cobrarles a los usuarios.
Indicó que de lograr la adjudicación, cumplirán con la entrega de 7 mil tarjetas gratuitas y con la instalación de los mil puntos de recargas por cada 700 metros de distancia, los cuales se ubicarán uno por cada mil habitantes.
Orlandini detalló que en las localidades con mayor densidad de población, los centros de carga estarán a 300 metros entre uno y otro, y con el 10% funcionando las 24 horas.
Dijo que la tarjeta cuenta con la capacidad de programar la diferenciación en los costos de los pasajes para niños, estudiantes y jubilados, sin embargo, la Autoridad de Tránsito será la que definirá estas tarifas.
Expresó que la tarjeta contará con un chip capaz de almacenar información sobre el saldo de los clientes y que estará programada para ser utilizada por una sola persona, aunque también informó que las autoridades no han definido los requisitos para adquirirla.
Las empresas Panamá Card y Confya mantienen impugnaciones contra Sonda.