Un atacante suicida con una maleta entró en el aeropuerto más activo de Moscú y causó una enorme explosión el lunes, matando al menos a 35 personas e hiriendo a casi 170, dijeron testigos.
La zona de llegadas internacionales del aeropuerto Domodedovo estaba envuelta en una nube de humo. En el lugar donde transitaban cientos de personas al momento del estallido quedaron esparcidos pedazos de tejidos humanos. Una portavoz del aeropuerto había dicho anteriormente que la cifra de muertos era de 35.
El presidente Dmitry Medvedev ordenó que de inmediato se reforzara la seguridad en los otros dos aeropuertos comerciales de Moscú y otros puntos importantes. Canceló asimismo su viaje del martes a Davos, Suiza, donde pensaba promover a Rusia como un país beneficioso para los inversionistas ante líderes empresariales del mundo.
Lo más probable es que el ataque del lunes haya sido perpetrado por un atacante suicida y "se toman medidas para identificarlo", dijo el vocero del Comité de Investigación, Vladimir Markin.
La agencia de noticias Interfax, citando a fuentes de seguridad, dijo que se había encontrado la cabeza del sospechoso.
Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad por la explosión, que ocurrió a las 16:32 horas locales. Sin embargo, rebeldes chechenos se han presentado como los perpetradores de ataques terroristas anteriores en Moscú, entre ellos el de dos rebeldes suicidas que detonaron bombas en el tren subterráneo en marzo de 2010, matando a 140 personas y dejando a más de 100 heridas.
El aeropuerto Domodedovo es considerado como el más moderno de Moscú, pero sus procedimientos de seguridad han sido puestos en entredicho.