Cuba se ha puesto manos a la obra para ampliar la "Tribuna Anti-imperialista", conocida popularmente como manifestódromo, levantada frente a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, en un nuevo capítulo de la "Guerra de los carteles".
Alrededor de medio centenar de operarios trabajan en las obras de ampliación de la tribuna con maquinaria pesada, frente a las puertas de la sede diplomática estadounidense en la capital cubana.
"Se está haciendo una ampliación de la tribuna, el proyecto no está todavía concluido", dijo Luis López, el encargado de las obras.