Durante una tarde veraniega, donde la brisa peina los árboles en el centro del parque Cervantes en David, Elmer �brego disfrutaba muy detenidamente de la novela Cien Años de Soledad del escritor colombiano, Gabriel García Márquez, pero mientras se metía en el personaje del coronel Aureliano Buendía, sintió un olor penetrante y muy desagradable a la vez.
Se trataba de las excretas de los pájaros conocidos como Talingos, una sustancia que varia entre los colores verde caña y blanco, que había caído muy cerca de donde se encontraba Elmer con su libro, en una de las bancas del histórico parque que se ubica en el centro de la ciudad de David.
Luego de observar la secreción de estos pájaros, el joven pudo notar que en el suelo, algunas bancas y hasta en los árboles, habían miles de manchas iguales, producidas por estas aves.
Y es que durante muchos años, las autoridades municipales del distrito cabecera en la provincia de Chiriquí, han tratado de lidiar con estos animales, también llamados Changos y cuyo nombre científico es, Quiscalus Mexicanus, que a través del transcurrir del tiempo, se han adueñado de los árboles de la ciudad, los que utilizan para dormir desde la tarde y durante toda la noche.
Los ya populares Talingos han llegado a ser muy odiados por las personas, puesto que, además de contaminar las aceras, árboles, calles y casas, con sus desechos tóxicos, causan un ruido perturbador, sin mencionar que atentan contra los demás pájaros más pequeños, que intenten invadir su territorio.
OPINA LA ANAM
En una opinión muy personal el Ingeniero, Javier Velásquez, Consultor de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), señala que los parques deben ser de carácter público, pero deben ser sitios donde se reúna la gente a disfrutar de una tarde, del aroma de las flores, de una sombra de un árbol, libre de elementos que atentan contra la salud.
Indicó sobre los Talingos, que habría que mirar algunos estudios técnicos y científicos sobre estas aves, para conocer su status, pero lo primordial es que áreas públicas como el parque de Cervantes, sean específicamente para el disfrute del público.
Según la mayoría de las personas que concurren al parque de Cervantes, lo mejor sería eliminar estas aves tan molestas, porque sienten que no benefician en nada a nadie, no obstante, hay grupos que se han opuesto a lo que denominan que sería un crimen contra esta especie que es la más abundante en la ciudad de David.
En la batalla de las autoridades contra los Talingos, estos pájaros de tamaño razonable y color negro oscuro han resistido la presión del agua de los carros cisterna de los bomberos, fuegos artificiales, entre otras cosas que se han utilizado para ahuyentarlos, principalmente del parque de Cervantes.
ELIMINACION EN VANO
Los esfuerzos para eliminarlos han sido en vano, ya que al contrario de irse, cada vez parecen haber más Talingos.