Este fin de semana se realizó la primera competencia formal de unidades móviles con la participación de vehículos de la ciudad y el interior del país.
Según Ormelis Cortés, del equipo organizador, para escoger el ganador de cada categoría se tomó en cuenta el formato de sonido extremo.
Cada vehículo fue evaluado por dos jueces, uno que, utilizando el sistema RTA (equipo que se utiliza para medir los decibeles) medía el poder del sonido de cada auto; y el ingeniero de audio, Carlos Barrios, a quien le correspondió colocarse a seis metros de cada vehículo para escuchar los mejores sonidos; y por último el público con sus aplausos conformaba el tercer jurado.
La competencia se dividió en cuatro categoría: sedán (vehículos que tiene los aparatos dentro del carro); sedán abierto (que tiene los aparatos fuera del vehículo); camioneta con dos bajos (con dos bajos dentro del vehículo); categoría cuatro bajos (que tiene cuatro bajos dentro del vehículo) y categoría aire libre o caja afuera (todo vehículo que tenga más de cuatro bajos o que tenga cajas exteriores.