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FAMILIA
Cuando llega un hermanito
Tomado de
Internet
Al nacer un hermano menor, nacen con �l los celos del hermano mayor. �C�mo actuar frente a esta situaci�n?.. En primer lugar, es conveniente que el reci�n llegado traiga un regalo para el mayor. Este objeto regalado debe ser lo suficientemente resistente como para recibir los embates que le dirija el m�s grande, producto del desplazamiento que hace sobre �l de los sentimientos de bronca, celos y agresiones provocados por aquel intruso que viene a quitarle su lugar en la familia. Conviene, tambi�n, que en la casa haya un mu�eco que represente un beb�. Ayudar�, al igual que el regalo, a elaborar los sentimientos del mayor hacia su hermanito. Debido a la similitud con los humanos, el mu�eco permite que se transfiera y se descargue en �l, su necesidad de hacerle da�o al nuevo integrante de la familia. Estos celos que se van a despertar en el hermano mayor muchas veces van a estar acompa�ados de sufrimiento. Frente a esto no hay que prohibir ni censurar las reacciones de bronca, hay que ayudarlo a transitar este per�odo pasajero de la mejor forma posible. Hay que tener en cuenta, para entender al hijo m�s grande, que no es malo por sentir bronca y rechazo hacia el reci�n llegado o que se ponga agresivo, sino que esto es producto de su sufrimiento. Tampoco hay que emitir juicios frente a esta maldad sino consentir con �l que su vida est� ahora al rev�s ya que hay alguien que se lleva la atenci�n de los dem�s. Por ning�n motivo hay que dejar de hacer gestos maternales y cari�osos al menor cuando se est� frente al mayor, es necesario que los adultos no modifiquen para nada su comportamiento con el beb�. Otra forma de ayudar al hermano mayor es poner en palabras su sufrimiento, explicarle en un vocabulario sencillo aquello que le est� pasando. Los celos son producto del sentimiento de ser destronados, hasta el momento en que llega el hermano menor el ni�o se siente seguro en su ambiente, pero al nacer el menor el mayor debe abrirse a la percepci�n de otra forma humana menos evolucionada que �l que necesita, por lo tanto, mayor atenci�n y cuidados de los adultos. Hay que permitir la exteriorizaci�n de los sentimientos hostiles para que despu�s no se desarrollen sentimientos de culpabilidad que solemos inculcar los adultos. Los celos se pueden volver patol�gicos por el intervencionismo de los adultos que quieren imponer al hermano mayor un comportamiento social de amor positivo.
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