El sinónimo más conocido de este diminutivo es varón. Pero este implica responsabilidad y valentía para serlo.
Sin menospreciar a ningún caballero, la razón de la palabra hombrecito en este caso específico tiene que ver con los "machitos" que deambulan por las calles panameñas, sembrando discordia e intranquilidad.
La patria es el hogar de todos. Pero me pregunto si quienes violentan la paz ajena, �pensarán igual?... La violencia es un mal síntoma en cualquier sociedad. Destruye hasta el ser humano más sensato, porque la pasión que produce quema en su calor.
Ser víctimas de la saña con que seres resentidos por diferentes motivos atacan a inocentes, no siempre tiene lógica. Y a pesar de que pueda existir una explicación de sus conductas, toda sociedad tiene un código o reglas por las que se rigen para mantener un orden. Estas normas tienen que ser aplicadas como parte del aprendizaje entre lo bueno y lo malo.
Nadie está exento de la ira de Dios. La historia de los Diez Mandamientos lo recuerda muy bien.
Hay problemas como el vicio y la corrupción, que dañan a los grupos. Al parecer, el mal ejemplo reina en los distintos grupos sociales. Ya no es cuestión de clases. Sólo vagabunderías, como en las pandillas.
Pedir a los hombrecitos que se formen como gente de bien, es casi una ilusión cuando son copia fiel de los tiempos.
No se trata tampoco de reformarlo a través de discursos sin mensajes, porque se sabe que la acción es la mejor palabra. Nuestras calles desbordadas en suciedad demuestran la cruda realidad que inunda a la familia humana.
Escuchar el clamor de la gente que tiene aún conciencia de su entorno, pedir justicia ante las bandideces de unos bellacos y que se haga casi nada, es tan decepcionante como el delito mismo.
Lamentable es que cada vez son más jóvenes quienes cometen estos crímenes. Y al terminar de crecer, sólo se esconden tras la imagen vacía de un hombrecito (como hay por allí) acostumbrado al pillaje.
La sociedad es responsabilidad de todos los que convivimos en ella.