La isla italiana de Lampedusa, considerada por muchos como la puerta de la inmigración ilegal a Europa, acoge en la actualidad a unos 2,000 de los más de 5,300 indocumentados que han llegado en los últimos días a las costas de Italia procedentes del norte de �frica, en su mayoría desde Túnez.
El ministro de Interior de Italia, Roberto Maroni, proporcionó estas cifras ante el pleno de la Cámara de los Diputados, donde ofreció los últimos datos sobre el "estado de emergencia humanitaria" declarado por el Gobierno ante el flujo de inmigrantes de los últimos días, en especial hacia Lampedusa.
Maroni precisó que el centro de identificación y expulsión de inmigrantes de Lampedusa alberga en la actualidad a 1, 923 hombres y que más de 30 mujeres se encuentran alojadas en una instalación habilitada por el ayuntamiento de la pequeña isla, el punto del territorio italiano más próximo a �frica.
"Todos los inmigrantes llegados han sido adecuadamente asistidos. A partir del 9 de febrero ha habido puentes aéreos para trasladar a las personas. Se ha proporcionado la adecuada asistencia, sobre todo a los menores, acogidos en 21 centros de acogida", dijo Maroni, en una comparecencia retransmitida por televisión.
"Nosotros valoraremos a quien es posible reconocer el estatus de refugiado. Repatriaremos a quien no tenga derecho y acomodaremos adecuadamente a quien tenga derecho a la protección", agregó el político, quien calificó de "tranquila" la actual situación en Lampedusa.
El ministro de Interior italiano volvió a cargar contra las autoridades comunitarias, a las que ha reprochado en reiteradas ocasiones que, según él, no hayan intervenido para contener el flujo de indocumentados a Lampedusa de los últimos días, en el que han llegado, aseguró, algunos prófugos de las cárceles de Túnez.