El gobierno despertó al fin. El Ejecutivo anunció ayer un menú de medidas para aliviar el alto costo de la vida y el peso que caía sobre la clase media a raíz de una serie de medidas impositivas adoptadas por esta misma administración.
Una de las iniciativas sería el exonerar del pago del impuesto sobre la renta a los que perciban ingresos mensuales de hasta 2, 500 dólares, lo que beneficiaría a 150 mil contribuyentes.
Si bien es cierto que el incremento en el costo de vida se debe básicamente al aumento del costo del barril de petróleo que se ha triplicado en cuatro años al pasar de 31 dólares a 102 dólares, hasta ahora no se habían adoptado mayores medidas para enfrentar esa situación, salvo el subsidio por el consumo de energía eléctrica.
De igual modo se decidió presentar un proyecto ante los diputados donde se subsidia del pago del 100% de los intereses de las residencias con valor de hasta $30 mil y se eleva de 62,500 dólares a 80,000 mil dólares el costo de las viviendas que gozan de interés preferencial.
Hay una realidad por el ingreso de europeos, estadounidenses, venezolanos y colombianos, en Panamá se han disparado los precios de las casas y apartamentos, lo que hace difícil que los profesionales panameños, puedan acceder a viviendas que hasta hace poco tenían precios acordes con los ingresos de las familias de clase media.
Ojalá que las medidas surtan efecto y que se pongan en práctica, para beneficio de los panameños que hoy tienen su economía familiar bien golpeada.