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Hacinamiento, filtraciones, aguas negras, son algunos de los problemas con los que han vivido las reclusas de la cárcel pública de mujeres ubicada en el distrito de Natá.
Problemas que de acuerdo con algunos miembros de la comunidad no se resuelven en un día, sino a través de un plan de reparaciones y con la construcción de una nueva cárcel.
Lo cierto es que estas mujeres además de acostumbrarse a vivir encerradas por un delito que cometieron en algún momento de sus vidas, también han tenido que soportar algunas situaciones, que para muchas personas, pueden solucionarse a través de las autoridades competentes.
SITUACION
Hace seis meses, durante la época de invierno, las reclusas de esta cárcel llevaron a cabo una huelga de hambre como medida de protesta ante las condiciones en que se encontraban.
El desbordamiento de aguas negras de los tanques sépticos, malos olores, la reproducción de moscas y mosquitos, las malas condiciones de los techos de las celdas por donde se filtra el agua lluvia, y la comida eran las quejas que presentaban las internas.
Según la directora nacional de Corrección, Concepción Corro, estos problemas ya fueron solucionados.
"Desde que se nos informó que habían ciertos detalles que reparar, mi equipo de trabajo se trasladó hacia el área y se hicieron todas las correcciones que se tenían que hacer", indicó.
Reconoció que las estructuras de las cárceles del interior del país, que se encuentran en los cuarteles de policías, son muy viejas, para la población carcelaria que ha aumentado a nivel nacional, aclarando a la vez, que se es tan grave el hacinamiento como el que existen en los centros penales de la ciudad capital.
Aunque Corro no reveló cuánto utilizó la institución para estas reparaciones, reiteró, que allí se realizaron los trabajos que se necesitan hacer.
AUN FALTAN RESPUESTAS
A pesar de las soluciones que dio Corrección a las casi 30 internas que allí existían, Melva Pérez, coordinadora de la Pastoral Penitenciaria de Natá, opinó que los problemas que presenta esta cárcel no se resuelven con reparaciones pequeñas, sino con trabajos que requieren tiempo, y esto durante la época de verano.
Recordó que esta cárcel fue construida hace muchos años, y funcionó en un principio sólo para hombres.
SOLO MUJERES
Pérez indicó que posteriormente, se convirtió en un centro para hombres y mujeres hasta hace pocos años que se convirtió en un área exclusiva para mujeres.
Dijo, que el mayor problema que se registra en el lugar es el terreno donde se encuentran estas estructuras, que para el invierno se convierten en un área fangosa, lo que provoca el desbordamiento de los tanques sépticos.
Además de estos trabajos enfatizó que es necesario la construcción de nuevas celdas y también talleres como de costura, manualidades, con el fin que ellas tengan algo con qué entretenerse durante el tiempo que permanezcan ellas encerradas.
Pérez en compañía de un grupo de personas que forman parte de la pastoral penitenciaria le llevan a estas reclusas, todas las semanas algo con qué entretenerse.
Igual labor desarrollan cuatro señoras residentes en la ciudad de Penonomé.
Ambos grupos además de enseñar trabajos manuales, las aconsejan y le llevan la palabra de Dios.
Algunas otras necesidades que han tenido estas mujeres han sido la falta de camas, colchones, ropa, como enseres de aseo personal pero estas señoras de una u otra manera se las han conseguido.
Pérez recalcó que las autoridades deben darle la oportunidad a estas reclusas de vivir como humanos, construyendo cárceles en mejores condiciones y talleres para que ellas sean mejores.
Por otro lado hizo el llamado a la comunidad para que entiendan que las mujeres que allí se encuentran son también personas, porque hay quienes piensan que si alguien cometió algún delito no es digno de ser ayudado.
La Directora Nacional de Corrección dio a conocer que desde el 2001 el actual gobierno hizo entrega de B/.4.9 millones de dólares para la construcción de nuevas cárceles en el país y para la reparación de los edificios de las que ya existen, porque tienen deterioros notables.
Aunque no reveló si existe algún proyecto para la construcción de algún centro carcelario femenino, en provincia centrales, el legislador de Natá, José Francisco Urrutia, dijo que ya esta idea fue presentada al Ministro de Gobierno y Justicia, Aníbal Salas.
"Hace unos meses se habló de construir una cárcel para mujeres en el interior del país, y nosotros le pedimos al Ministro por qué no se ampliaba la cárcel de Natá para este fin, pero esto está aún en veremos y será él el que tomará la última palabra", agregó. |
