|
Combatientes del Talibán resistieron un ataque norteamericano en Gardez. |
Combatientes del Talibán y Al Qaeda mataron a un soldado estadounidense e hirieron a otros ayer sabado, al rechazar un ataque en el este de Afganistán descrito como la mayor batalla desde la caída del Talibán en diciembre.
Soldados afganos, que entraron en la batalla ayudados por asesores y bombarderos B-52 de Estados Unidos, dijeron que en su ataque inicial se vieron obligados a retirarse tras un intenso fuego de entre 3.000 y 5.000 combatientes, atrincherados en búnkers en la nevadas montañas de la provincia de Paktia.
Entre sus enemigos, dijeron, había varios árabes y otros combatientes extranjeros.
El ejército estadounidense dijo que al menos uno de sus soldados y dos combatientes afganos murieron y otros resultaron heridos en el sur de Gardez.
"La coalición de estadounidenses y fuerzas afganas han sufrido bajas", dijo el Comando Central de Estados Unidos en una declaración desde sus cuarteles generales en Tampa, estado de Florida.
"Informes iniciales indican que un soldado estadounidense y dos de las fuerzas afganas han muerto, y un número no determinado de efectivos estadounidenses y afganos han resultado heridos", agregó.
Oficiales del ejército estadounidense dijeron que el ataque es la mayor ofensiva realizada por tropas estadounidenses y afganas desde que las fuerzas del Talibán y Al Qaeda fueron derrotadas por ataques combinados de sus enemigos afganos y Estados Unidos.
Los combatientes afganos indicaron que temían que algunas de sus unidades pudieran haber sido aisladas o rodeadas en la batalla, a unos 30 kilómetros al este de Gardez, capital de la provincia de Patkia, situada cerca de la frontera con Pakistán.
Pakistán, que respalda la guerra estadounidense en Afganistán, selló su frontera para impedir que los combatientes del Talibán y Al Qaeda escapen de la ofensiva.
"Algunos creen que hay 5.000", dijo un soldado afgano que participa en el ataque.
Un camarógrafo de la división de televisión de Reuters contó que había visto ataques de B-52, y a por lo menos dos helicópteros militares estadounidenses Chinook dirigiéndose al sitio de la batalla, en el pueblo montañoso de Shahi Ko, en el distrito Arma.
Los bombardeos continuaban hasta entrada la madrugada de hoy domingo.
El Pentágono ha dicho que focos de resistencia de la red Al Qaeda (La Base) de Osama bin Laden y seguidores del derrocado líder Talibán Mulá Omar, buscan reorganizarse en el provincia de Paktia.
Los soldados que regresaban del frente dijeron que lanzaron el ataque con una fuerza de unos 1.000 hombres, acompañados por 60 asesores estadounidenses.
"Ahora mismo toda la campaña se ha retirado. Fracasamos y nuestra campaña no tuvo éxito", dijo Rahmatullah, quien estaba en el frente, a Reuters.
El gobernador de Patkia, Taj Mohammad Wardak, dijo a Reuters que no creía que Bin Laden y el Mulá Omar estuvieran en el área bajo ataque, aunque piensa que ambos líderes terroristas están vivos.
"No creo que el Mulá Omar y Osama bin Laden estén allá, pero algunos de los líderes del Talibán se esconden allí. Esa era su ruta de escape", indicó. |