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George W. Bush hijo, es increíble. Su sed de venganza no tiene límites y, de vengador ha trascendido - o evolucionado - hasta convertirse en un presidente psicótico. Digo esto porque cuando a uno le están diciendo, con pruebas y argumentos, que se está equivocando y nos resistimos a aceptar la verdad, queriendo "tapar el sol con una mano", ello es prueba que nos hemos convertido en un caso clínico. Creo, por lo tanto, que George W. Bush, hijo, debe solicitar ser evaluado por un psiquíatra, porque el hombre se ha vuelto incoherente, desafiante, peligrosamente amenazador, y totalmente alejado de la situación hostil y de confrontración como a nivel mundial lo está promoviendo (y provocando), arrastrando en esa vorágine geopolítica a un ingenuo Tony Blair (el británico), como hizo George Bush, padre, con el ex presidente ruso, Mijail Gorbachov en los albores de la década de los noventa (�se acuerdan de la "Perestroika?).
George W. Bush Jr., aparte de tener a Iraq en la mira de su diabólico aparato bélico, también tiene a Venezuela bajo la misma óptica, habiendo acusado a esa nación, es decir a su presidente, Hugo Chávez, de estar conversando y mantener contacto con dirigentes de naciones que él, Bush Jr., considera cuna de terroristas, mencionando en su arrebato, a Iraq, Libia, Colombia, Afganistán y Venezuela, lo que, examinando las "letras menudas" como una extensión de aquellas contenidas en su "Plan Colombia", nos revela que esto es la razón y/o los motivos por los cuales - "coincidentalmente" - comenzaron las pseudo protestas y los mega disturbios como hoy se escenifican en ese país sureño, una campaña que le está costando una millonada (en dólares o bolívares) a quienes la tienen así montada. Eso fue ayer... Hoy, sin embargo, los Estados Unidos se han hecho incluir (no sé cómo) en la lista de los países que conforman el "Grupo de Países Amigos de Venezuela). El pequeño Bush, no cabe la menor duda, es el claro y patético caso de un individuo pscótico, porque aparte de inexplicable, también resulta incomprensible que ayer Venezuela era para el Pibe Bush, una nación enemiga, considerada por él como de corte terrorista, hasta vincular a su presidente con el Al-Qaeda, y hoy, muy campantemente, lo declara "su amigo". El hombre repito, �está loco!
Por todo esto, y sin ser un ciego seguidor del mandatario venezolano (porque sí es cierto que en algunos aspectos al vale se le ha "ido la mano en pollo"), pero de todas formas, y al mismo tiempo, lo admiro porque como buen bolivariano, no ha doblado rodillas ni ante sus más radicales opositores internos, como tampoco lo ha hecho ante los externos (léase Estados Unidos y sus componentes de la tenebrosa CIA).
Aquí en Panamá hay politólogos que son buenos tejiendo madejas internacionales, con las cuales también quieren enredar a nuestro país con sus pseudo análisis, pero son - al menos para mí - gente que sólo pasan como individuos que ven únicamente el árbol (que no cesan de criticar), cuando bien pudieran solazarse con toda la belleza del bosque, por lo que les recomiendo, muy respetuosamente, tratar de sacarse la tremenda viga que tienen en el ojo, para poder ver la pequeña en el ojo ajeno.
"2003 - Año del Agradecimiento"
�Au Revoir! |
