Miles de personas participaron en el cortejo fúnebre por los ocho estudiantes muertos en el atentado en una escuela talmúdica de Jerusalén.
Los participantes se congregaron a primera hora en el seminario Merkaz Harav, el centro religioso que fue escenario del ataque de un residente de la parte este (árabe) de la ciudad, que abrió fuego contra las víctimas con un arma automática antes de ser abatido.
Fuentes policiales han informado de que se han estrechado las medidas de seguridad en torno a Jerusalén por temor a que se produzcan más atentados durante las honras fúnebres.
Las medidas de seguridad eran sobre todo perceptibles en la parte vieja de la ciudad.