Carnaval significa en el idioma español festival de la carne. En pleno siglo XXI donde estamos son pocas las naciones que celebran esta fiesta profana y pagana, ya sea que ciertos pueblos por tradición o por ser amantes al jolgorio y el desenfreno, piensan y actúen negativamente aún siendo minoría de la población, al margen de la ley, la moral y la decencia pública.
Los que así se portan rememoran las orgías, que son festines en que se come y bebe sin control, además de disfrutar en exceso de los placeres sexuales y en el que reina el desenfreno, aunado a los bacanales, orgías tumultuosas que celebraban los griegos y romanos en la antig�edad.
Entre los Carnavales famosos podemos mencionar los de la ciudad de Río de Janeiro, Brasil; el de Nueva Orleans, Estados Unidos de América; y el de la ciudad histórica de Venecia, Italia, que se realiza oficialmente a medidos del mes de febrero teniendo como tradicional escenario la emblemática Plaza San Marcos y tiene una duración de tres semanas, siendo el de mayor vigencia a nivel internacional. Este Carnaval veneciano es el más antiguo del mundo, surgido en el siglo XI y consolidado en el XIII. Los que se celebran en Francia, Alemania, Trinidad y Tobago en Las Antillas y el de la ciudad de Las Tablas, República de Panamá.
Las festividades del rey Momo en Las Tablas son tradicionalmente un Carnaval folklórico, original, artístico, creativo, de perfil propio y de gran y rico lujo y esplendor.
Este jubiloso evento, que apoya y participa la población tableña, integra las ya famosas "tunas" de Calle Arriba y Calle Abajo, con sus bellas y gentiles soberanas, y elegantes vestuarios de deslumbrante fantasía, las alegres "murgas" y majestuosos carros alegóricos. La hospitalidad de comunidad santeña a los turistas y visitantes le han otorgado la categoría de Carnaval de la panameñidad.
