Sobre sus hombros quizás recaiga el mayor peso, pero eso es algo que no lo inquieta.
Al contrario, el corpulento defensa nacional Román Torres piensa que cumplir el rol de ser zaguero y a la vez capitán del equipo Sub-23 de Panamá, es algo que a cualquier jugador llenaría de orgullo.
Máxime en un torneo de esta índole, donde se busca la clasificación a unas olimpiadas, en el que no sólo tendrá la responsabilidad de frenar a todo atacante que vaya en busca de burlarlo para llegar hasta las redes, sino que además deberá guiar al resto de los compañeros para que desarrollen su mejor juego dentro de la cancha.
Crítica dialogó con el capitán Torres antes del partido frente a Honduras y éste, con la serenidad que lo caracteriza cuando está fuera de acción, vaticinó un partido difícil el cual deberán jugar con mucha concentración.
"El partido será difícil porque Honduras tiene muy buen equipo, pero nosotros nos preparamos bien y estamos mentalizados en clasificar a las olimpiadas", indicó el defensor que se comprometió a cumplir con la tarea que se le ha asignado para lograr la clasificación.
MENSAJE: #5
"A la afición panameña le pedimos que nos apoyen y que estén tranquilos porque daremos el máximo esfuerzo".