Un infante un año y cuatro meses murió el domingo en las aguas del río Sixaola, mientras sus padres se bañaban a orillas del mismo a las 7:00 de la noche.
Ovidio Palacio Castillo estaba a orillas del río con sus padres, y al parecer en un descuido, mientras estos se daban un chapuzón, el menor se metió al agua sin que ellos se dieran cuenta.
Los padres al notar la ausencia, empezaron a buscarlo y lo encontraron a unos metros más abajo de donde lo habían dejado, pero ya estaba muerto.