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Por los pasillos del Palacio Municipal

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Julio C�sar Caicedo
Cr�tica en L�nea

Dio mucho gusto analizar el tema hist�rico disertado por el miembro de la Academia de la Historia, profesor El�as Collins junto con el Honorable Concejal del Casco Viejo, Mario Kennedy y el letrado Daniel Llorente Ortega.

Se hizo justicia a aquellos personajes y grupos humanos, que por omisi�n culposa o mal intencionada y prejuicios ancestrales, estrecheces sociales humanas o estereotipos transferidos de padres a h hijos, o generaci�n a generaci�n fueron relegados al olvido y lanzados al abismo del ostracismo, como si hubiesen sido antes seres invisibles, que en verdad, nunca existieron.

Se refiri� a aquellos hombres, y tal vez a aquel hombre, a aquel religioso, sobre quienes recay�, todo el peso de la Construcci�n Colonial, actividades econ�micas y hasta ego pol�ticas en nuestro Panam�.

En la amena e informal tertulia analizamos que nuestra vida republicana del presente, nace y se desarrolla a trav�s de la centuria, dentro de una turbulencia de migraciones end�genas y ex�genas, durante el per�odo antiguo y de irreconciliables guerra y disputas entre aut�ctonos y aut�ctonos, entre europeos y nativos. Europeos, esclavos y horribles rivalidades por el control geopol�tico del territorio y la avaricia por el oro indiano. No sin echar de menos las altivas rebeliones de los afroamericanos, que deseaban mantenerse libres de la esclavitud, como lo hab�an sido en su continente.

Las palabras del historiador rese�aron buscando los antecedentes que nos trajeron hasta el Casco Viejo. Que el descubridor del istmo, Rodrigo De Bastidas llega a estas costas en 1501 acompa�ado por el Capit�n Juan de la Cosa y por un oscuro hombre, que m�s tarde ser�a un importante personaje: Vasco Nu�ez de Balboa.

La divisi�n de la tierra firme como le llam� Crist�bal Col�n, en su tercer viaje, se hizo para buscar un equilibrio entre Alonso de Ojeda y Diego De Nicuesa, quienes en verdad eran enemigos. A Don Alonso de Ojeda le toc� lo que se llam� la Nueva Andaluc�a: toda la costa Atl�ntica de Colombia y una porci�n de Venezuela y a Diego Nicuesa le toc� entonces Castilla de Oro, Panam�, Centro Am�rica hasta llegar al cabo de Gracias a Dios entre Nicaragua y Honduras.

La primera lucha abierta, pol�tica que se da en el Istmo de Panam�, ocurri� cuando Balboa logra quitarle el mando a Enciso y esto ocurre en 1510, cuando se instala el primer cabildo abierto en Tierra Firme. Balboa se hace nombrar Alcalde Mayor de Santa Mar�a la Antigua del Dari�n y Mart�n Samudio segundo Alcalde, estando en tierras de Nicuesa, por lo que eran intrusos.

Por esta raz�n, el Rey env�a a Pedro Arias de Avila, para que pusiese orden en esta regi�n. Pero ya Balboa, el 25 de septiembre de 1513, con quince hombres de color y un grupo de indios y acompa�ados de un gran amigo suyo, un negro espa�ol llamado Nuflo, que la historia poco menciona, pudieron divisar el Mar del Sur, que m�s tarde Magallanes nombrar�a como el Oc�ano Pac�fico. Se convierte as� Balboa en el primer europeo en divisar este mar, y se�ala para futuro del Istmo de Panam�, esa relaci�n trans�stmica que hoy nos distingue. Al llegar Pedrarias, las diferencias estaban claras, haci�ndolo decapitar a mediados del a�o de 1517 en la poblaci�n de Cala.

Se habl� de la interesante vida del ermita�o Gonz�lez de La Madre de Dios. Dice que hab�a llegado a la ciudad de Panam� en 1669 un ermita�o que ven�a de Guatemala, de origen portugu�s, que su vestimenta reflejaba extrema pobreza, que muchas veces en vano tocaba las puertas de las casas para que los vecinos de la ciudad le socorriesen pero no lo hac�an, subsisti� por alg�n tiempo, hasta que el convento de San Francisco le dio techo. Este personaje dec�a que si la corrupci�n segu�a la ciudad ser�a destruida, tambi�n recomend� que se trasladara la ciudad hacia el sitio este de hoy, porque le hab�a visto en desgracia. Hizo pintar un cuadro de la ciudad de Panam� ardiendo en llamas, arriba el cielo, abajo el infierno y a los lados las tropas inglesas danzando en forma macabra. Nadie le hizo caso. Cuando se supo que los piratas estaban en Portobelo en enero de 1671, �l huye con un grupo numeroso de monjas al Per� y regresa en 1673, con cuatro carpinteros, 29 hombres de color y mucho dinero y es el primero que se e tablece aqu�, con permiso del nuevo presidente de la audiencia, porque las condiciones sanitarias de Panam� La Vieja eran muy malas. Le cedieron 120 esclavos negros, quienes fueron los que realmente comenzaron el trabajo de construcci�n de la nueva ciudad de Panam�. Aprendimos mucho con el historiador El�as Collins, el Honorable Concejal, Mario Kennedy y con el abogado Llorente.

 

 

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Se refiri� a aquellos hombres, y tal vez a aquel hombre, a aquel religioso, sobre quienes recay�, todo el peso de la Construcci�n Colonial, actividades econ�micas y hasta ego pol�ticas en nuestro Panam�.

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