REFLEXIONES
Nunca es el hombre tan rid�culo por las cualidades que tiene como aquellas que finge tener...�
Raymundo A. Moore W.
"No s�lo debe serlo, sino parecerlo". Nunca cre� que unas ratas hubieran podido provocar semejantes situaciones, a�n peor que causar la muerte como es el caso del hantavirus que transmiten. Sin embargo, entre roedores, su comportamiento es comprensible... no piensan, no razonan, no tienen vo-luntad. Pero entre seres humanos -donde muchos de nosotros apenas si superamos esas caracter�sticas �raticidas�- las cosas debieran ser diferentes. Por ejemplo, el reci�n incidente suscitado en La Villa de Los Santos, en el que se vio envuelto el Asesor Presidencial, Dr. Miguel Antonio Bernal, ello fue algo muy lamentable y bochornoso. �Qui�n fuera a pensar que un colaborador directo de la presidenta Mireya Moscoso, fuese el principal instigador y protagonista de la desobediencia civil como se dio en esa regi�n azuerense. Y si no se trata de un montaje f�lmico lo que se vio por las pantallas de la televisi�n, entonces era el propio Dr. Bernal quien, manguera en mano echando agua, ten�a su propio culeco en plena v�a de La Villa, desoyendo una disposici�n administrativa, oficial, emanada del Ministerio de Salud, que prohib�a toda clase de actividad en la regi�n, por las razones que todos conocemos. De all� que cobra validez aquello de que, �...La mujer del C�sar no s�lo debe serlo, sino parecerlo...�. Desafortunadamente, el Dr. Bernal, en esos momentos ni era ni parec�a ser el Asesor Presidencial de la se�ora Moscoso, a la que tan �fr�amente� involucr� en este desliz pol�tico, con connotaciones, adem�s, hacia la figura del jefe de la Polic�a, se�or Carlos Bar�s. Personalmente no conozco al Dr. Miguel Antonio Bernal, pero su conocida e indefectible trayectoria de combatividad en defensa de los �indefensos�, es notoria aqu� en Panam�, donde ya no es necesario que �l tenga que buscar prominencia, y menos ahora cuando ocupa una posici�n tan relevante y delicada como es la de asesorar a la se�ora presidenta. Frente a esto, cualquiera pudiera pensar que la capacidad del Dr. Bernal para desempe�ar semejante cargo, pudiera estar en la balanza, ya que un asesor debe proyectar la necesaria confianza en s� mismo para, a su vez, transmitirla a otros, en este caso hacia el Organo Ejecutivo, sin ofuscamientos ni desaf�os hacia la autoridad a la que, ir�nicamente, �l pertenece. Por todo esto, personalmente quisiera ver en el Asesor Presidencial en cuesti�n, una figura m�s consecuente con la posici�n, o cargo, que ocupa, en vez de exhibir esos aires de cruel inocencia, lo cual, a fin de cuentas, flaco favor le hace no s�lo a la administraci�n que hoy le paga un salario, sino tambi�n a sus colegas que conforman el gremio de abogados que luchan porque se respeten las leyes, sin menoscabo del grado de moral que debe respaldar esa lucha.
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