El distrito de Arraiján es considerado actualmente por las autoridades como el área más violenta de Panamá, producto de la ola de asesinatos.
La mayoría de esos crímenes tiene que ver de alguna forma con el narcotráfico, en este caso tumbe de drogas, utilizando como máquinas asesinas a pandilleros que emigran a dicho sector.
Hasta la fecha, las estadísticas revelan 22 homicidios en ese distrito.
El principal problema en la emigración de pandilleros de la ciudad capital hacia la mencionada área, es que han buscado cómo activar las acciones bélicas luego de ser contratados como sicarios por parte de organizaciones criminales.
En el distrito de Arraiján se han detectado células de las pandillas como Evolutions, Los Cofos, ambos de San Miguel; Matar o Morir (MOM), de Curundú; Bagdad 23, El Pentágono, de Santa Ana; y de la provincia de Colón.
Esos grupos, de alguna forma, tienen nexos con colombianos y mexicanos.
Varios de esos grupos delinquen en Burunga, El Tecal, Chumical, en Vacamonte, San Bernardino y otras área.
La violencia se ha recrudecido en el distrito. Un ejemplo de ello es el corregimiento de Burunga, donde se han registrado siete homicidios este año.
Dicho corregimiento está conformado por 42 sectores y tiene una población de más de 40 mil habitantes.
CONFRONTACION ENTRE DELINCUENTES
Una fuente policial reveló que esos individuos de la ciudad buscan integrar a jóvenes locales, sin embargo, en uno de esos homicidios acaecidos en el 2011, la víctima se negó a participar a integrar la pandilla, y al cabecilla no le cayó bien la respuesta y contrató a dos sicarios y acabó con la vida del joven.
Esas son una de las situaciones que se registran. Las amenazas y la rivalidad que tienen esas pandillas de la ciudad capital, se deja entrever también en Arraiján.
Otro hecho es cuando un grupo de delincuentes logra "coronarse" o arrebatarle un cargamento de droga a un narco en esa área. La disputa para obtención de la sustancia se paga con la muerte y en el conteo, varias muertes han tenido como móvil esa modalidad.
LUGARES PELIGROSOS
Un ejemplo de esa inmigración ha sido en el sector conocido como Rogelio Paredes, en Burunga, donde una cancha de fútbol, de la noche a la mañana, hace año y medio, fue invadida por decenas de familias. Allí los residentes son oriundos del corregimiento de Curundú.
"Si entras ahí, no sales", aseguró un policía refiriéndose al citado lugar.
Para el Jefe de la Zona Policial de Arraiján, subcomisionado Gilberto Samaniego, las acciones policiales continúan a pesar de tener como desventaja la extensa área que comprende el distrito de Arraiján.