"Yo los contraté, yo le pagué", así respondió el ex escolta de David Murcia Guzmán, �lvaro Bravo, quien contactó a los tres miembros del Servicio de Protección Institucional (SPI) que fueron destituidos de su cargo por custodiar al dueño de DMG.
Bravo rindió una declaración jurada ayer, viernes, en la Fiscalía Segunda Anticorrupción y confirmó que sólo hubo una coordinación de los tres SPI, quienes custodiaron por un mes a Murcia, en octubre del año pasado.
Negó que Ernesto Chong tuviera que ver con esa contratación, y que tampoco se dio ninguna entrevista en el World Trade Center.
Por su parte, el fiscal Ramsés Barrera explicó que Bravo ratificó el servicio de seguridad que brindaron a Murcia, cuya gestión de contactar a un miembro del SPI fue por Giselle Jaimes Sánchez.
La contratación de los escoltas Arles Araúz, Rodrigo Ureña y Fernando Aguilar se dio el 21 de octubre de 2008, hasta los primeros días de noviembre pasado, y el contacto se hizo en un restaurante de comida rápida.