El niño de un año Jefferson Cedeño murió por inmersión al caer en un hueco que había sido construido para una letrina.
El hecho ocurrió el jueves, en horas de la tarde, en la comunidad de Bonilla, en el corregimiento Guabal, distrito de Boquerón.
La abuela del menor, María Jesús Guerra, narró que el niño se encontraba en el patio de la casa jugando con unos vecinos, quienes lo dejaron solo, con una perrita. Minutos más tarde no lo encontraban. Lo buscaron por todos lados y no aparecía.
Guerra dijo que luego de tanta búsqueda, lo divisaron flotando en las aguas de un hueco que habían construido para una letrina.
Se le brindó los primeros auxilios y el niño vomitó agua, pero no respondió. Lo trasladaron al Hospital José Domingo de Obaldía, donde el doctor Antonio Young diagnosticó su muerte.
El hueco lo había construido un familiar para una letrina y lo mantenían tapado con algunos palos. El infante cayó a la fosa y murió.
El levantamiento del cadáver le correspondió a Maida García, de la Fiscalía Delegada, y al agente de instrucción del Ministerio Público, Héctor García, quienes ordenaron el traslado a la morgue del Ministerio Público.
Según la autopsia efectuada ayer, viernes, el menor falleció a consecuencia de inmersión (ahogado).
Era hijo de Elmer Cedeño y Lourdes Guerra, quienes acudieron a la morgue a retirar el cuerpo de su hijo, a quien sepultarán hoy, sábado.