Las fiestas de la caña en Pesé son únicas en todo el país. Allí el ingenio humano toma forma cuando la caña, el más importante cultivo de esta región, se convierte en la materia prima en la confección de hermosas carretas, que tiradas de bueyes, se toman el pueblo para cerrar el Festival que hace reverencia al trabajo y la fama de este punto de la geografía nacional, que tiene escondidos secretos e historias aún desconocidas por el resto de los panameños.
Este año, el Festival fue grande y exitoso. Su soberana, Cristellis Arjona, dejó ver que su hermosura y su amor por las tradiciones son de la misma talla.
Cientos de panameños viajaron desde la capital para deleitarse con el buen trato y el cariño de los pesenses y aprovechar para saborear la bebida que lleva implícito el nombre de los panameños: el seco.