Desde la época de la conquista hasta en nuestros días, el Istmo de Panamá ha jugado un papel histórico como punto de encuentro para las diferentes culturas y razas, mediante el tránsito de hombres y mercancías de norte y sur del continente americano.
Limítrofe con la hermana República de Costra Rica, encontramos la provincia de Chiriquí, ubicada en la parte sur occidental del istmo, a 438 Km. de la ciudad de Panamá, conocida como el Valle de la luna y granero verde, provincia de producción agropecuaria por excelencia y de destino turístico de calidad. Dentro de sus límites encontramos recursos naturales geográficos de incalculable valor como el Parque Internacional La Amistad, declarado patrimonio de la biosfera y la humanidad.
La hospitalidad del chiricano es una de las características más sobresalientes en el recaudo de los visitantes que se dan cita, también, para visitar la feria internacional de David en busca de sementales y de padrotes vacunos. Al igual que la feria de las flores y del café en Boquete, donde encontramos la más exquisita variedad de orquídeas y el degustar del aroma y sabor del café de altura Dentro de los atractivos turísticos de las tierras altas del distrito de Bugaba, podemos citar "las Cuevas de Portón", ubicadas en el corregimiento de Gómez, a 10 Km. de Volcán, que sirvieron de refugio a nuestros aborígenes en momentos de enfrentamiento entre diferentes culturas; y "Las Aguas termales de Caldera", entre el río Caldera y Chiriquí Viejo.
En estos paraísos escondidos, las autoridades locales y nacionales, de corregir las anomalías que impiden el buen desarrollo sostenido de estos sitios y escenarios naturales, pueden crear las expectativas para el recaudo de ingresos, desarrollo comunal, mejoramiento de las condiciones de vida de sus lugareños. Es importante exhortar a las autoridades que promuevan un turismo selectivo que no impacte en los ecosistemas, más por el contrario, que promueva una conciencia ambiental en beneficio de todos los panameños.
