Hoy queremos presentarles a Eduardo Araujo, (mejor conocido como Walo Araujo).
Es un joven profesional muy competente, quien trabaja muy de cerca con el arte. Su mentora es Mónica Kupfer, Directora Fundadora de la Bienal de Arte de Panamá.
Walo dirige desde 2005 la Bienal, junto con Kupfer, quien es historiadora de arte.
Este capricorniano nacido en la mera capital, tiene 41 años, y ocho de dedicarse casi a tiempo completo a las faenas culturales.
Walo empezó por licenciarse en Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid (1991). Pero, en vez de poner su intelecto, verbo y conocimientos al servicio de la justicia, conocer al dedillo los códigos penales y civiles y estar revisando expedientes que parecen montañas, su apego por las manifestaciones culturales lo han llevado a participar en un sinnúmero de proyectos relacionados con el arte, patrimonio histórico, medio ambiente, educación y pueblos indígenas. De hecho, enarbola la bandera cultural con inmenso orgullo.
Su interés por la cultura data de hace mucho.
Sobre el particular, expresa: "Me considero observador de la cultura. Y no me refiero solamente a esa cultura escrita con mayúsculas (y que suele pensarse como la cultura de los teatros, los museos y las bibliotecas), sino también a los fenómenos culturales en general, a la cultura que está en la calle. Pienso que interesarme por el arte contemporáneo ha sido una consecuencia lógica de mi interés general por la cultura. He estado involucrado en diversas exhibiciones, tanto de arte, como históricas. También en proyectos editoriales y audiovisuales".
Más adelante da más detalles sobre algunos proyectos en los que trabajó y lo que para él representa cada una de estas experiencias culturales.
Una de las exhibiciones en las que más le interesó participar fue la muestra "De la aldea a la urbe", en el Museo de Panamá Viejo, donde fue coordinador del equipo para el desarrollo de un guión con el concepto de la exhibición y de escribir los textos que leen los visitantes en las salas.
Añade que "también disfruté mucho de editar y publicar hace un par de años para el Museo Antropológico Reina Torres de Araúz un libro con una selección de piezas de la colección arqueológica del museo".
Igualmente importante para él fue coordinar en 2003 el evento artístico "Ciudad Múltiple". Nos explica de qué se trata: "fue un proyecto internacional de arte urbano realizado en las calles de la ciudad de Panamá, en el que participaron 14 artistas".
Araujo recién se ha incorporado al equipo que trabaja en la exhibición del nuevo Museo de la Biodiversidad. Está trabajando en los textos de sala, en español.
Hace énfasis en que "lo que me interesa de las exposiciones no es tanto exhibir objetos, sino ideas".
Conozcamos un poco más de lo que hace en sus ratos de ocio y cómo piensa Walo Araújo.
"Cuando no estoy trabajando en la ciudad, me gusta irme a Bocas del Toro, a casa de unos amigos que viven en la isla de Bastimentos. Llevo como 10 años yendo allá y tengo muy buenos amigos. También soy fanático de Kuna Yala. Durante los últimos 8 años he estado relacionado con esa comarca por cuestiones de trabajo. Tengo amigos en muchas comunidades. Me gusta mucho la forma como piensa y vive la gente allá. Pienso que en general, los panameños somos muy racistas con los indígenas, pero es por pura ignorancia nuestra, por puros prejuicios y porque no los conocemos bien. La mayoría de los panameños nunca ha ido a Kuna Yala. Para mí ha sido una gran experiencia estar en contacto con la gente de allá. Son una sociedad muy igualitaria y muy solidaria. Son gente creativa y con sentido del humor. Siempre que voy, aparte de disfrutar de los paseos a las playas, me renueva la mente estar unos días en contacto con los kunas.
Ahora bien, para que se formen una idea de lo que conlleva preparar una Bienal, sepan que como director le compete llevar a cabo una labor de gestión cultural, "que tiene que ver con idear en general qué tipo de Bienal queremos tener, conseguir los recursos económicos y humanos para que se haga, y facilitar el trabajo al curador (en este caso una curadora) y a los artistas para que trabajen en las mejores condiciones posibles".
