Un diálogo "franco y abierto" es la aspiración de las autoridades del Gobierno con los representantes del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO), precisó ayer el ministro de la Presidencia, Jimmy Papadimitriu.
"Queremos sentarnos a tener un diálogo y una comunicación fluida con los dirigentes para poder que no lleguemos a situaciones en las que se tranquen calles".
Según Papadimitriu, más allá de establecer una mesa, lo mejor que se puede tener es un diálogo constante, para alcanzar buenas relaciones entre ambas partes.
En cuanto al establecimiento de penas de prisión, contra manifestantes que cierren calles, dijo que lo que se está tratando de hacer, es que cada uno pueda ejercer su derecho en manifestarse sobre un tema en particular, pero no trancar las calles.
En cuanto a la consulta ciudadana, reiteró que los temas se están evaluando, y descartó que uno de ellos sea la apertura del tapón del Darién.