Los diferentes sectores de la sociedad se encuentran alarmados por la imparable ola de violencia que afecta al país.
Los hechos de violencia ya no son exclusivos de barrios específicos o de un nivel social definido. Ya, cualquier persona puede ser víctima de la delincuencia que ha cobrado la vida de muchos.
Los primeros siete días del cuarto mes del año no han sido la excepción en esta espiral delictiva en Panamá.
Durante la primera semana del mes de abril, cuatro personas perdieron la vida en homicidios en varios puntos de la geografía nacional.
El jueves 3 de abril, el vendedor de flores Roberto Humberto Michael Hallowhite, de 47 años, mejor conocido como "Palillo", falleció en el Hospital Santo Tomás. Había sido baleado el día anterior en el rostro cuando caminaba entre la Calle 78 y Vía España, en Carrasquilla.
Según testigos, dos sujetos que iban a bordo de un auto sedán intentaron acabar con la vida de un joven que estaba por el área, pero el que se llevó la peor parte fue "Palillo".
El sábado 5 de abril, en un intercambio de disparos ocurrido en Nuevo Chorrillo, en el distrito de Arraiján, fallecieron Sibai Morales y Baloy Thompson.
Las autoridades presumen que el móvil de estos asesinatos está relacionado con droga, pues en el taxi en que viajaban los occisos se encontró este material ilícito.
El domingo 7 de abril, murió en las afueras de una parrillada en Torrijos-Carter, Luis Alexander Figueroa, de 27 años, de dos tiros en el tórax y dos en el brazo izquierdo.
